Las semillas plantadas en suelo fértil producen según el diseño divino. Mis pensamientos son semillas que planto en el suelo fértil de mi mente. Como escribe Charles Fillmore: “Cada idea es una semilla, y dará fruto según su género, modificada de algún modo por el tipo de mente o suelo en el que esté plantada… Una semilla de cardo siempre producirá cardos … un ideal bajo del mismo modo logrará condiciones bajas”. Mi intención es sembrar semillas de pensamientos positivos y sustentar mi mente para alcanzar los resultados más elevados. Hago esto pasando tiempo en el Silencio y renovando mi espíritu con energía positiva. Al hacerlo, expreso más plenamente mi naturaleza divina y creo una vida completa y satisfactoria.
Texto devocional: Isaac sembró en aquella tierra y Dios lo bendijo, y ese año cosechó cien veces lo sembrado.—Génesis 26:12
