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sábado, 10 de noviembre de 2018

MI NATURALEZA ABUNDANTE SE EXPRESA EN TODA ÁREA DE MI VIDA.

A veces puede que no reconozca la abundancia que está presente en todas partes. Así que hago una pausa y me dirijo a mi interior, a la presencia de Dios que proporciona paz perfecta. Dejo ir temores y permito que un sentimiento de confianza infunda mi ser.
Recuerdo que la prosperidad no se trata de qué automóvil conduzco, qué ropa me pongo o mi estatus social. Una vida próspera comienza en el interior. Afirmo: Los pensamientos queman tenemos en la mente producen según su especie. Las afirmaciones activan el estado natural de abundancia, el cual incluye un sentimiento de posibilidad, fluir y facilidad.
Una conciencia de prosperidad propicia una actitud de gratitud. Mi corazón está lleno y celebro la abundancia divina en mi vida.


Texto devocional:
Y los bendijo Dios con estas palabras: “¡Reprodúzcanse, multiplíquense, y llenen la tierra!”—Génesis 1:28


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