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sábado, 29 de diciembre de 2018

DAR AMOR ES PARTE DE MI NATURALEZA.

Los sentimientos de ira pueden darme suficiente osadía para hablar mi verdad o para fijar límites en mis relaciones personales. Cuando la energía es canalizada conscientemente, puedo salir de mi zona de comodidad y ser motivado a servir una causa significativa. Sin embargo, si permito que mis sentimientos moren en el resentimiento, me pierdo en los aspectos negativos de la ira.

Así que, ¿cómo utilizo la energía de la ira? Mantengo presente que el Espíritu, la esencia misma de mi ser, es amor infinito. Al adoptar y dar cuerpo a esta verdad, recobro la conciencia de mi unidad con toda manifestación de vida. Reconozco que el perdón es realmente más fácil que la condenación, ya que refleja la verdad de quien soy. ¡Dios es amor y yo también!


Texto devocional:
Enójense, pero no pequen; reconcíliense antes de que el sol se ponga.—Efesios 4:26


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