Cada vez que cantamos “Noche de paz”, nos sentimos conmovidos por la maravilla del nacimiento del Salvador. Cuando cantamos villancicos, nuestros corazones se engrandecen de gozo. La Navidad es una maravilla cuando temenos presente que es más que la celebración de un evento que tuvo lugar hace más de dos mil años. Es algo actual, aquí y ahora; es una maravilla que sucede en nosotros, dondequiera que estemos. Es el renacer, el despertar del Cristo en nosotros, el hijo de Dios en nosotros. Es amor encarnado en nuestros corazones. Es la vida llenando nuestro ser. Es gozo que llena nuestras almas.
Texto devocional: Pero el ángel les dijo: “No teman, que les traigo una buena noticia, que será para todo el pueblo motivo de mucha alegría”.—Lucas 2:10