El pasado quedó atrás; el futuro está por delante. Así que mi enfoque es mejor servido cuando vivo en el ahora —momento a momento, hora a hora. Despierto a la presencia de Dios en mí, doy mi atención a familiares y seres queridos. ¿Por qué dejar para mañana el gozo que el hoy ofrece? Éste es el momento para ser creativo. Éste es el momento para explorar y descubrir lo que puedo hacer con mis talentos y habilidades. Éste es el momento para utilizar los dones y la imaginación que Dios me ha dado. Vivir en el ahora no me restringe, por el contrario, me lleva a la comprensión y al crecimiento verdaderos. Este momento es el período de tiempo en el que vivo.
Texto devocional: Pero viene la hora, y ya llegó, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad.—Juan 4:23