Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más

martes, 5 de junio de 2018

MORO EN LA LUZ DE CRISTO Y ORO PARTIENDO DE UN CONOCIMIENTO INTERNO.

Cuando oro por otros, primero me centro en la Verdad. Afirmo que tanto ellos como yo tenemos todo lo que podamos necesitar. En la intimidad de la oración, dejo ir cualquier negatividad o temor y centro mi atención en la compasión y el amor divinos.
Gracias a una conciencia elevada, se me hace fácil afirmar que mis seres queridos son guiados en sus viajes por la vida. Cuando me establezco en la verdad de quien soy, siento gozo. Reconozco que el Espíritu se expresa universalmente por medio de cada alma. Siento que la Presencia única me eleva. Yo soy uno con el amor infinito en un desenvolvimiento ascendente. Siento que la luz moradora de Cristo fluye en mí y reconozco la luz crística en los demás.

Texto devocional:
Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente.—Romanos 12:2


INDICE DE PUBLICACIONES