Yo soy un ser espiritual viviendo una experiencia humana, como tal, tengo todo lo que necesito para ser amoroso, generoso y compasivo. Cuando enfoco mi atención menos en mis necesidades físicas y mas en los deseos de mi ser espiritual, personifico el espíritu generoso de Dios. Mi ser espiritual respeta toda manifestación de vida y desea expresarse como generosidad y bondad. Así que practico el interactuar con otros con compasión, comprensión y amor. Ser generoso no significa descuidarme sino expresar mas mi ser divino. Al practicar la generosidad, expreso auténticamente mi ser mas elevado. Doy de mí mismo y soy bendecido a cambio
Texto devocional: En cuanto a su pasada manera de vivir, …. renuévense en el espíritu de su mente, y revístanse de la nueva naturaleza, creada en conformidad con Dios.— Efesios 4:22-24