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viernes, 11 de mayo de 2018

LA UNIDAD QUE VEO REFLEJA EL BALANCE EN MI VIDA.

Para darme cuenta de la unidad en el mundo, primero debo crear unidad en mí. Mi enojo envía ondas de ira. El temor genera ondas de temor. La paz y el gozo también emiten ondas. Los sentimientos y las emociones son contagiosos, todos podemos contagiarnos y esparcirlos.
Fomento la unidad. Cuando alguien me hace enojar o me hiere, tengo la valentía para examinar y ver si hay comportamientos similares en mí. Una vez entiendo que yo podría ser la causa del enojo o la ofensa de otros, elijo la paz, elijo el amor y la unidad. Mi decisión de estar consciente de lo que estoy contribuyendo al mundo bendice a los demás. Una elección a la vez, creo ondas de unidad que otros pueden sentir, y que los inspiran a crear sus propias ondas.

Texto devocional:
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad.—Juan 17:23


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