Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más

jueves, 19 de julio de 2018

Tengo fe en que los deseos de mi corazón se cumplen para mi mayor bien.

Al enfocar mi atención en los deseos de mi corazón, lo hago con el conocimiento de que debo poner mi fe en acción.
Confío en mis poderes innatos de comprensión y sabiduría para saber lo que debo hacer y cómo hacerlo.
Permanezco firme en mi fe de que todas las cosas obran juntas para mi bien.
Mi intención no es poner a prueba.
Elijo llevar una vida donde mis pensamientos, palabras y acciones reflejen consistentemente mi fe.
Libre de pensamientos limitados, abro mi mente y vida a las posibilidades ilimitadas.
No pongo límites a la curación, prosperidad o renovación que vendrán. He sido creado para expresar vida de maneras maravillosas.
Tengo fe en que los deseos de mi corazón se cumplen para mi mayor bien.

Texto devocional:
Jesús les dijo: “Tengan fe en Dios”.—Marcos 11:22


INDICE DE PUBLICACIONES