Al sostener una bellota, me maravillo de la creatividad de Dios. El poder en ella está escondido y es silente. Cuando este milagro de vida echa raíces en la tierra, un roble comienza a tomar forma. En mí existe la promesa de crecimiento y logros ilimitados. En oración y meditación, me conecto con la paz y el poder en mí. Me desarrollo día a día, estación a estación. En cualquier momento en el que me sienta inseguro acerca de poder lograr mi pleno potencial, me aquieto en un momento de oración. Al respirar el aliento de vida, me conecto con la paz que me llena de energía. La paz me restaura y eleva a mayores alturas de conocimiento de lo que una creación de Dios es capaz de ser y de alcanzar.
Texto devocional: La parábola significa lo siguiente: La semilla es la palabra de Dios.—Lucas 8:11