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viernes, 31 de agosto de 2018

YO SOY LA ACTIVIDAD DE DIOS EN EXPRESIÓN.

 La gracia de Dios es como un río que fluye —un manantial de luz, amor y abundancia— y que tiernamente me guía a lo largo de las circunstancias de la vida. No necesito preocuparme de por qué o cómo la gracia de Dios es revelada. Simplemente confío en que gracias a ella, tendré la comprensión, los recursos y las habilidades para hacer que cosas buenas sucedan en mi vida.
 “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no ha sido en vano”. Estas palabras de Pablo a los corintios me recuerdan que puedo llevar una vida libre y abundante. Cualquiera que sea mi necesidad, o lo que me preocupe, puedo estar seguro de que la gracia divina me dará la respuesta. La gracia de Dios es más que suficiente para mí porque yo soy la actividad de Dios en expresión.


Texto devocional:
Por la gracia de Dios soy lo que soy.—1 Corintios 15:10


jueves, 30 de agosto de 2018

El amor puro de Dios armoniza mi vida y mi mundo.

 El amor es una fuerza poderosa para bien. Edifica y armoniza; restaura el orden y la paz en las relaciones personales. Me dedico a ser un embajador de buena voluntad, expresando paz, amor, compasión y comprensión en todas mis actividades.
 En vez de ver escasez, faltas o fallas, percibo que las personas son las expresiones más elevadas de lo divino. Veo a cada ser como realmente es: sagrado. Reconozco el poder del amor divino en todos. Esta práctica llena mi corazón de gozo y paz.
 Mantengo estas palabras en mi corazón: “Yo te amo con amor eterno”. Consciente de que el amor responde a mis oraciones y afirmaciones, digo palabras que armonizan y edifican las relaciones personales, dando gracias porque todos somos parte del amor infinito.

Texto devocional:
Yo te amo con amor eterno.—Jeremías 31:3


miércoles, 29 de agosto de 2018

LA VERDAD ME PROTEGE DE LOS LÍMITES DE PENSAMIENTOS ERRÓNEOS.

 Las condiciones del mundo y los mensajes a mi alrededor puede que me hagan sentir temeroso o amenazado. Aquí donde estoy, hago una pausa y respiro lentamente. Dirijo mi atención a las palabras de verdad que provienen de la mente divina. Afirmo: Yo soy sano y completo. Vivo en el fluir del amor divino, seguro y a salvo.
 Siento calma porque ya no doy poder a los pensamientos que implican que soy menos que sano o que de algún modo me falta algo. Al reclamar el amor que soy, reconozco que la paz perfecta del Espíritu es la esencia misma de mi ser. Vivo con confianza, apoyado por las ideas de la Verdad. Los pensamientos erróneos del mundo a mi alrededor no limitan el éxito de mi trabajo ni las bendiciones que recibo.

Texto devocional:
Tú, Señor, eres mi escudo y mi fuerza; en ti confía mi corazón, pues recibo tu ayuda.—Salmo 28:7


martes, 28 de agosto de 2018

Ésta es la hora y éste es el momento de liberarme de la duda.

 En el centro mismo de la preocupación está la duda. Si dudo que puedo lograr algo, puedo sugestionarme de que fallaré. La duda puede destruir aquello que realmente podría lograr.
 Encuentro liberación de la preocupación en la quietud de la oración y meditación —teniendo presente quién soy como creación de Dios. Comienzo a reclamar mi libertad de la duda retirándome a un lugar callado que me invite a la calma.
 Aquí, con confianza, acepto que con Dios, la fuente de todo bien, puedo lograr cualquier objetivo. Dirijo la energía que hubiera utilizado preocupándome para tomar acción positiva en asuntos diarios y monumentales. Ésta es la hora y éste es el momento de liberarme de la duda.

Texto devocional:
¿Quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su estatura?—Lucas 12:25


lunes, 27 de agosto de 2018

¡Vivo gozosamente y con entusiasmo!

Lo que doy a la vida regresa a mí. Elijo dar y vivir con gozo en mi corazón, yendo en pos de aquello que me apasiona y que está alineado con mi propósito. Si me siento ansioso o extremadamente preocupado acerca del día, reconozco que no le estoy dando la oportunidad de que revele el bien que está destinado para mí. Establezco la intención de comenzar mi día con pensamientos, palabras y prácticas positivas.
Puedo comenzar con un momento callado de oración o escuchando música suave y sosegadora. Puedo decir una afirmación que sea significativa para mí y que establezca una expectativa positiva. Me entrego a este día con gozo en mi corazón y risa en mis labios, y comienzo cada actividad con entusiasmo.

Texto devocional:
Y todo lo que hagan, háganlo de corazón.—Colosenses 3:23


viernes, 24 de agosto de 2018

Estoy plenamente vivo con la luz de la vida divina.

Cuandoquiera que necesite más fortaleza y energía, recuerdo que estoy conectado con la vida vibrante del universo. Afirmo mi conexión interna. Recuerdo que soy un ser de energía, plenamente vivo con la luz de vida, y listo para expresarla poderosamente.
Yo he sido creado a la imagen y semejanza de Dios, y Dios siempre está fluyendo. Al beber de mi manantial de vida divina ilimitada, siento el avivamiento de esta energía extensa y poderosa. Es mi fuente de curación y bienestar.
Gracias al poder magnetizador del amor divino, sé que puedo experimentar y expresar amor en cualquier momento y todos los días. Yo soy uno con la armonía y unidad del amor divino y estoy plenamente vivo con la luz de la vida divina.

Texto devocional:
Pero el que se une al Señor, es un espíritu con él.—1 Corintios 6:17


jueves, 23 de agosto de 2018

Digo ¡Sí! a este momento.

Mi vida está llena de experiencias sublimes. Sin embargo, hasta las ocurrencias diarias, las que parecen ser rutinarias, encierran una bendición. Reconozco que las actividades como ocuparse de la casa o pagar las cuentas son importantes y honorables. Permanezco con mi atención centrada en cada momento y doy gracias por los recursos que satisfacen mis necesidades.
Digo ¡Sí! al sol saliente y a las estrellas que llenan el cielo nocturno. Digo ¡Sí! a la risa de un niño y a los recuerdos de mi niñez. Reconozco la belleza y lo sagrado de cada momento. Al enfocar mi atención en el momento presente, mi día fluye de manera ordenada. Las cosas parecen suceder a tiempo y en orden. Y digo ¡Sí! a cada una de ellas.

Texto devocional:
xx


miércoles, 22 de agosto de 2018

Somos uno en la armonía y unidad del amor divino.

Como seres humanos tenemos mucho en común. Todos deseamos disfrutar nuestras vidas: tener buena comida, aire fresco y relaciones personales amorosas. Así que aun con opiniones, orígenes y estilos de vida diversos, de muchas maneras estamos en unidad a pesar de nuestras diferencias.
El cofundador de Unity, Charles Fillmore, escribió: “La mente divina es la única realidad”. Existe un vínculo sagrado en la condición humana que todos compartimos. Reconocer la unidad que comparto con los demás me permite sentir compasión en vez de ira, perdonar en vez de juzgar y buscar oportunidades para expresar aprecio a todos. Elijo ver a Dios en expresión en todas las personas y cosas: en la naturaleza, en la vida, y hasta en mí mismo.

Texto devocional:
Vivan como es digno del llamamiento que han recibido.—Efesios 4:1


martes, 21 de agosto de 2018

Enfoco mi atención en la realidad de un solo Poder.

Mantengo los ojos de mi corazón en Dios a medida que el día avanza. Permanecer con mi atención enfocada en la Fuente de todo bien trasforma lo cotidiano en una práctica espiritual de servicio. Confío en la verdad de la vida y abundancia divinas.
Permanezco en el fluir del bien infinito y el aprecio consciente. Al reconocer que la luz del Espíritu resplandece en cada corazón, recibo con beneplácito oportunidades nuevas para compartir compasión.
La obra de mis manos es para un bien mayor, no importa lo grande o sencilla que sea la tarea. Soy amable con mis seres queridos y conmigo mismo, con quienes conozco y con extraños. Cada uno de nosotros es una expresión valiosa de Dios en el mundo.

Texto devocional:
Cuando sirvan, háganlo de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres.—Efesios 6:7


viernes, 17 de agosto de 2018

Oro por curación y creo que es posible.

Quizás lo más difícil después de orar por curación —por mí o por otra persona— es esperar que se haga evidente. Sin embargo, es crucial continuar creyendo y orando. La curación puede venir en un instante o surgir con el tiempo. En cualquier caso, la restauración y la renovación siempre tienen lugar.
Después de tocar los ojos del ciego, Jesús le preguntó: “¿Puedes ver algo?” El hombre miró a su alrededor y dijo: “Veo gente. Parecen árboles que caminan”. Jesús tocó los ojos del hombre de nuevo y éste pudo ver claramente.
Bien sea la necesidad de curación de naturaleza física o mental, la restauración es posible. Continúo creyendo y orando por otros y por mí, sabiendo que la fe y la oración proveen inspiración para llevar una vida plena y confiada.

Texto devocional:
El ciego levantó los ojos y dijo: “Veo gente. Parecen árboles que caminan”.—Marcos 8:24


jueves, 16 de agosto de 2018

Doy y recibo una bendición cuando oro por otros.

Una parte muy importante de mi tiempo de oración es elegir orar por otros. Mi energía de oración los bendice, a menudo de maneras que puede que yo nunca llegue a saber. Cuando oro por otros, los mantengo en la luz de la paz y del amor. Esto es algo que las personas atribuladas y necesitadas no pueden hacer por sí mismas.
La situación está demasiado cerca y puede ser muy dolorosa para que ellas puedan ver más allá de ella. Sin embargo, yo puedo reconocer el Cristo cuando ellas no pueden. Sé que todo lo que necesitan para recibir el milagro está en ellas. Orar por otros tiene un efecto transformador. Las bendiciones que comparto expanden mi conciencia. Cada vez que oro por otros, yo soy bendecido con gozo y gratitud.

Texto devocional:
No ceso de dar gracias por ustedes al recordarlos en mis oraciones.—Efesios 1:16


miércoles, 15 de agosto de 2018

Una conciencia del Espíritu es la verdadera fuente de mi bien.

Vivo en un universo copioso donde abunda todo tipo de bien. Sin embargo, la fuente máxima de mi bien nunca es un trabajo en particular, una cuenta de banco ni una persona. Esos son simplemente canales por medio de los cuales mi prosperidad puede fluir.
Cuando enfoco mi atención en los canales en vez de en la fuente, reduzco mi capacidad para recibir las expresiones abundantes y diversas de la vida. En vez de ello, confío en el Espíritu como la única fuente de mi bien. Reconozco que tengo una provisión ilimitada. Una conciencia del Espíritu es mi provisión constante. Con mi atención centrada en Dios, no experimento escasez. Recibo inspiración gracias a las ideas divinas. Y, al actuar según ellas, disfruto de la riqueza eterna y universal del Espíritu.

Texto devocional:
El Señor te abrirá su tesoro de bondad.—Deuteronomio 28:12


martes, 14 de agosto de 2018

Soy audaz en mi búsqueda de una vida abundante.

Cada año, las mariposas monarcas migran más de dos mil quinientas millas a climas más cálidos. Su medio ambiente norteño ya no les provee lo necesario para prosperar. Yo también puede que experimente situaciones en mi vida que no apoyen mi crecimiento personal. Cuando eso sucede, encuentro el ímpetu para dar una nueva dirección a mi vida.
Los hábitos mentales de preocupación, temor y estrés son tóxicos, así que dejo ir y emprendo mi viaje migratorio. Me dirijo a mi interior y medito en el potencial innato para bien que existe en mi vida. Las ideas divinas llenan mi mente. Actúo audazmente según busco una vida abundante y significativa.

Texto devocional:
Y he descendido para librarlos … hacia una tierra buena y amplia, una tierra que fluye leche y miel.—Éxodo 3:8


viernes, 10 de agosto de 2018

Una técnica para la meditación consciente es inhalar según experimento ansiedad y exhalar paz. No expulsar paz, sino por el contrario, compartir con todos externamente la paz interna que surge de mí. Con esto en mente, pienso en cómo mi régimen espiritual personal puede ser reforzado al practicar la conciencia presente.
Tomo un momento para aquietar mis pensamientos. Lo que quiera que haya sucedido en el pasado, lo dejo ir. Inhalo preocupaciones e ideas percibidas de la realidad. Exhalo lentamente y abro mi corazón; siento que la Presencia me calma. Encuentro mi paz. Comparto mi paz afirmando: YO SOY paz. Experimento sentimientos de bienestar y consuelo. Comparto conscientemente mi paz.

Texto devocional:
La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da.—Juan 14:27


jueves, 9 de agosto de 2018

Yo soy libre en la mente única del Espíritu.

La creencia de que soy incapaz, incompleto o deficiente de alguna manera limita mi libertad, tal como lo harían cadenas o barras de hierro. Al reflexionar acerca de las veces que me he sentido confinado, recuerdo la libertad que encontré cuando me dirigí al Espíritu en mí y trascendí los límites de las creencias humanas.
En momentos callados de oración, aquieto mis pensamientos. La mente divina es incapaz de ver límites o barreras en mí. Abro mi mente a la libertad de conocer las posibilidades ilimitadas que existen para mí y para el mundo. Descubro nuevas ideas que me permiten vencer obstáculos percibidos. Al negarles poder a los temores y juicios de la experiencia humana, yo soy libre en la mente única del Espíritu.

Texto devocional:
Sólo compórtense ustedes como es digno del evangelio de Cristo.—Filipenses 1:27


miércoles, 8 de agosto de 2018

El poder del entusiasmo en mí me llena de energía.

El entusiasmo es un poder asombroso. Me motiva y me insta a avanzar. Al alinearme con este poder divino, descubro nueva energía para hacer lo que debo hacer, bien sea terminar un proyecto o cuidar de mi familia o de mí. Al orar y meditar, mantengo presente el ímpetu de la idea de vida. Tomo conciencia de la vitalidad que fluye en mí.
En contacto con el poder del entusiasmo, me lleno de energía ilimitada. Esta fluye de mí como positivismo y satisfacción. Me mantiene interesado y alentado. Al utilizar el entusiasmo, expreso más mi naturaleza espiritual. Soy energético y gozoso. Estoy receptivo al bien a mi alrededor. El poder del entusiasmo en mí me llena de energía.

Texto devocional:
Si algo demanda diligencia, no seamos perezosos; sirvamos al Señor con espíritu ferviente.—Romanos 12:11


martes, 7 de agosto de 2018

Una piedrita que cae en el agua crea ondas que fluyen infinitamente cada vez más lejos del centro. Muy parecidos a la piedrita, mis pensamientos y palabras de gratitud, no importa lo pequeños que parezcan ser, crean un efecto en cadena que llega lejos y abarca mucho.
Cuando aprecio las personas y las cosas en mi vida, descubro lo plena que ésta es. Hago un inventario de mis bendiciones, dando gracias por mis amigos y seres queridos que enriquecen mi vida, por el trabajo que me satisface, por cada pequeña instancia donde me siento apreciado o donde puedo demostrar mi aprecio. Al dar, recibo, y sé que mi gratitud aumenta la circulación de bien en mi vida.

Texto devocional:
Al multiplicarse la gracia por medio de muchos, más se multipliquen los que den gracias, para la gloria de Dios.—2 Corintios 4:15


lunes, 6 de agosto de 2018

Soy libre para experimentar un mayor despliegue de amor divino en mi vida.

Busco vivir en armonía con el principio divino de amor. Dios es amor. Dios no es un espíritu distante en un lugar lejano, sino el aliento mismo de toda manifestación de vida. Al reconocer la fuente divina en todas las cosas, elijo demostrar mayor amor.
Como Myrtle Fillmore, la cofundadora de Unity, escribió: “Así como la luz del sol hace resaltar la belleza de los colores, así la luz del amor hace surgir las virtudes crísticas en las personas. Así que ama, ama, ama”.
Donde noto ira, resentimiento, juicio o dolor, ofrezco liberación. Ofrezco perdón mediante una bendición de amor. Al dejar ir la negatividad, la limitación y el temor, experimento más amor divino en mi vida.

Texto devocional:
Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes unos a otros.—Juan 13:34


viernes, 3 de agosto de 2018

A través de los años he obtenido madurez espiritual y he aprendido mucho acerca de lo que significa ser fuerte. Utilizo esa fortaleza, una cualidad espiritual inherente en todas las personas. Aunque es importante comer saludablemente y ejercitar los músculos, una fortaleza todavía más profunda proviene de lo interno.
La fortaleza espiritual me apoya para vivir con osadía divina. Con la atención centrada en la fortaleza espiritual avanzo con lo que es importante en mi vida. Al expresar fortaleza verdadera, continúo con claridad y valor aun en medio de un reto. Persisto en el camino hacia mis sueños y metas, sabiendo que tengo todo lo que necesito. Yo soy fuerte, y mi fortaleza verdadera proviene de mi interior.

Texto devocional:
Por lo demás, hermanos míos, manténganse firmes en el Señor y en el poder de su fuerza.—Efesios 6:10


jueves, 2 de agosto de 2018

Tengo una fe interna que se profundiza más cada día.

El cambio puede ser desconcertante y tal vez requiera hacer ajustes en mi vida. Lo que me apoya al enfrentar lo desconocido es mi fe. No hay nada que temer cuando la vida me presenta un desafío. Tengo fe en que todo lo que necesito ya mora en mí. Mi fe ha crecido con cada situación que he superado en mi vida. Dios nunca me abandonará ni me decepcionará. Sólo tengo que estar consciente de Su presencia en mí.
Cada momento en el que oro o medito profundiza mi fe. No existe nada que no pueda manejar si lo enfoco con fe. Cuando me aferro a la verdad que soy un ser espiritual, mi resolución es fortalecida. Mi fe profunda en el espíritu divino en mí aclara y da sentido a mi día.

Texto devocional:
Al oír esto Jesús, se quedó admirado y dijo a los que lo seguían: “De cierto les digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe”.—Mateo 8:10


miércoles, 1 de agosto de 2018

Yo soy auténticamente divino.

Jesús enseñó que el reino de Dios está en cada persona. En el centro de mi ser resplandece una chispa de divinidad que nunca puede extinguirse. Con Dios como el arquitecto de mi ser, irrefutablemente soy uno con mi creador, lo Infinito.
Si olvido la verdad de quien soy, puede que comience a actuar de maneras que no reflejan mi naturaleza divina. Así que me extiendo gracia y amor a mí mismo. Utilizo el poder de la oración para dirigir mis pensamientos a la verdad espiritual que habla de mi origen divino. Gracias al Espíritu morador, recuerdo mis cualidades innatas de paz, amor y gozo. Me perdono, porque aunque mi humanidad es imperfecta, mi espíritu es perfectamente divino.

Texto devocional:
Hay también un cuerpo y un Espíritu, … el cual está por encima de todos, actúa por medio de todos, y está en todos.—Efesios 4:4, 6


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